domingo, 23 de marzo de 2014

Reflexión

"Estoy cansada de vestirme según el medio de transporte y de tenerle miedo al taxista.

Cansada de enojarme con los hombres y sentir que al fin y al cabo, los únicos que importan son mi papá y mi hermano.

Cansada de los celos porque no confiamos en nuestras parejas, porque nos enseñaron que somos todas putas y ellos son todos pajeros.

Aburrida que el colectivero me baje 20 centavos del pasaje cuando uso calzas; o de no poder usar escote Y ser simpática porque eso sería una invitación a mi pieza.

¿Por qué es tema de conversación la sexualidad del otro? Siempre apuntados por un dedo acusador (cuándo no, el propio).

¿Por qué mi amigo precoz se muere de vergüenza? Y mi amiga que no tiene tetas grandes se incomoda con su desnudez?

¿Por qué te sentís mal si no querés tener sexo anal? ¿Por qué te sentís "gay" si tuviste una experiencia homosexual?

Cuando mis padres se enteraron que había perdido "la virginidad", los dos lloraban y se enteró el resto de la familia.

¿Se enteraron todos también cuando mi primo de 18 quiso tocarme y yo tenía 7?

A mi me prohibieron ver a mi noviecito y me llevaron al ginecólogo. ¿Y a mi primo? ¿Alguien lo mandó al psicólogo?

Por supuesto que me gusta que me piropeen y mientras tenga el culo como me gusta lo voy a mostrar lo que se me de la gana, pero eso no da lugar a que me muestres el pito en el subte o, sin ir más lejos, a que me tildes de puta.

Ah ¿Qué? ¿Puta es esa que está con quien quiere, como quiere y cuando quiere? Entonces soy muy puta."
— Julia


*mgms


Fuente U.N.A.M sin prejucios

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