El priísta Roberto Borge Angulo prácticamente a punto de "tirar la toalla" a medio sexenio, aunque no pocos aseguran que el esperado cambio se dé precisamente después de rendir su informe de gobierno en septiembre próximo.
En primera fila Por Luis A. CABAÑAS BASULTO
Chetumal, Q. Roo, martes 27 de agosto de 2013.-A manos de tres años de "estrenar" a su séptimo gobernador constitucional, Quintana Roo vive un auténtico caos político y administrativo, con un priísta Roberto Borge Angulo prácticamente a punto de "tirar la toalla" a medio sexenio, aunque no pocos aseguran que el esperado cambio se dé precisamente después de rendir su informe de gobierno en septiembre próximo.
Las "señales" han sido múltiples, y las lecturas coincidentes: El bisoño cozumeleño de la vestimenta roja no pudo con el "paquete" que le heredó su paisano Félix González, quien, pese a haberle dejado una pesadísima losa encima, con un empréstito impagable sin una "varita mágica", sin embargo, le ofreció asesoría para sobrevivir un gris sexenio sin mayores sobresaltos.
Sin la experiencia política o administrativa suficientes para controlar el timón ante el multimillonario embate de deudas por doquier, Roberto Borge pasó a la historia como el amigo del "todopoderoso" con el cual nunca pudo cortar el "cordón umbilical", ya que aquél siguió y sigue gobernando Quintana Roo tras bambalinas, convertido, tal y como lo describe el abogado Raúl Ojeda, en la mano que mece la cuna.
El hasta hoy mandatario, convencido por la prensa afín -que coordina y paga su Vocero Rangel Rosado-, en el sentido de ser el mejor gobernante de la entidad, no ha querido enmendar el rumbo y persiste en el engaño, como la madrastra de Blanca Nieves ante el espejito, pese a que ya escuchaba pasos en la azotea.
Qué lejano quedó aquel 7 de abril de 2011, cuando, ante un lleno de "personalidades" que abarrotaron el Centro de Negocios Internacionales y Convenciones de Chetumal -entre ellos Juan Gabriel-, ante los que, pese a la prácticamente nula presencia de quintanarroenses, pidió al pueblo seguir trabajando bajo el rumbo de la unidad "para entender y asumir que por encima de cualquier interés está el bien superior que es Quintana Roo".
La nota de la jornada la había dado el "aplausómetro" con el ex gobernador Mario Villanueva Madrid durante el nombramiento de quienes le antecedieron a Borge Angulo, quien insistía en su discurso: "Mantengamos el esfuerzo conjunto y unido para el progreso de largo alcance, con el corazón por delante, el espíritu enaltecido y los brazos fuertes para tener un Quintana Roo triunfador:
Su toma de protesta, ante el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome Friscione, quien asistió por el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, tuvo como marco un inusual caos de tráfico aéreo que estuvo a punto de terminar en tragedia debido a que el pequeño aeropuerto local recibió no menos de 80 vuelos privados.
Antes de los poco más de dos años y cuatro meses transcurridos, nadie se imaginaría que el hombre seguiría cargando el enorme peso de la "sombra" de un Félix González, al que se vio obligado a pagarle la "factura" de la gubernatura con una senaduría que, al menos por el momento, le proporcionaría la inmunidad necesaria para evitarle un juicio político, administrativo y penal.
Conforme a opinión de terapeutas, la mejor prueba de su debilidad política es precisamente la cerrazón a la cercanía ciudadana, aunque también lo es el mantenimiento de funcionarios que, plenamente identificados con su antecesor colocados por éste en puestos claves, le han calentado la cabeza a lo largo de su mini sexenio, uno de ellos el Secretario Estatal de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo, quien se ha dedicado a espiarle desde su arribo, al igual que a la presidenta del DIF-Estatal, Mariana Zorrilla de Borge.
Otra prueba de su "debilidad" -por no llamarle de otro modo- ha sido el permanente nombramiento de funcionarios foráneos en cargos clave que podrían ocupar profesionistas de Quintana Roo, el más reciente de ellos el "chilango" César Armando Rosales Cansino, nuevo titular de la delegación estatal de la Sagarpa, en sustitución de Antonio Rico Lomelí, quien estuvo al frente de la dependencia por espacio de cinco conflictivos años.
Por si fuera poco, entre los pocos, contados quintanarroenses en una delegación federal se incluye la también priísta cozumeleña Sara Latife Ruiz Chávez, de 36 años de edad, cuyo paso al frente de la Secretaría de Educación se ha caracterizado por mil y un problemas con el magisterio, sospechosos manejos de recursos, plantones magisteriales, peleas con los medios de comunicación, amenazas contra todo mundo y una manifiesta prepotencia en quien sabe de magisterio lo que nosotros de astronomía, pero que además no llegó al cargo abrigada por Borge Angulo, sino ¡por el senador yucateco Emilio Gamboa Patrón!, su ex compañero de bancada.
Pero bueno, si de "ocurrencias" se trata también se tendría que premiar al mandatario, ya que, aunque Ud. no lo crea, analiza la posibilidad desaparecer las sedes de los Poderes de la capital chetumaleña para trasladarlas a Benito Juárez, aunque lo más curioso del caso es que la sugerencia provino del presidente municipal electo de Cozumel, Freddy Marrufo Martín, cómplice del saqueo de Félix González a Quintana Roo, aunque luego lo "premió" con una diputación y la alcaldía, que le pidió a Borge Angulo junto con otras posiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario