Por EL FRANCOTIRADOR
Cancún Q. Roo 8 de octubre 2013.-Una riña sangrienta más se registró desde temprana hora en la cárcel estatal de Cancún que dejó como saldo 22 lesionados y cinco heridos graves que tuvieron que permanecer encamados y bajo vigilancia médica extrema debido a la gravedad de las heridas producidas por los machetazos que recibieron en diversas parte del cuerpo los internos pertenecientes a la banda de Los Sureños, quienes fueron atacados por parte de sus contrarios "Los Pachucos" en una disputa abierta por el control del penal y los negocios que al interior se manejan.
Los reos que quedaron internados en el área de terapia intensiva con la vida pendiente de un hilo, dentro del Hospital general de Cancún, son Eliazar García Rodríguez, Mario Salazar Vargas, Abimael De Dios Ramírez, Gustavo Alberto Rodríguez Hernández; así mismo fueron trasladados al mismo nosocomio luego de la trifulca Jesús Ariel Cruz Rivero, Miguel Ángel Ambrocio Manzano, José Antonio González Cerillo, y Luís Felipe Pérez Montalvo, los cuales excepto el último retornaron a las celdas del penal.
Fueron más de tres horas de tensión e incertidumbre sobre lo que ocurrió al interior del penal, ya que en la zona de la población general y en la zona conocida como Almoloya, las diferencias entre las bandas criminales antagonistas, dirimieron sus diferencias a machetazos, y agresiones con objetos contundentes como palos, tubos y piedras, además de algunos objetos punzocortantes.
El zafarrancho fue controlado y culminó cuando ingresaron armados con fusiles y lanza gases elementos de la policía judicial, apoyados por elementos de la policía estatal, y para fines de evitar una fuga masiva o individual de internos, hicieron presencia elementos de las fuerzas armadas a bordo de vehículos dotados con ametralladoras cal. 7.62 mm.
Los primeros en salir huyendo fueron los empleados de los dos juzgados que se encuentran en la misma cárcel, las secretarias que habían comenzado a laborar, al escuchar los balazos salieron despavoridas buscando la puerta principal del penal, para poner a salvo su vida, el mismo caso ocurrió con los hombres quienes no se esperaron a saber cuál era el motivo del alboroto.
Al mismo tiempo los vecinos de las casas aledañas a la cárcel cerraron las puertas de sus casas al escuchar los gritos dentro del cereso, por el sonido de las sirenas y el movimiento de vehículos policiacos y militares entre las calles de la región 99, donde no es la primera , ni la última vez que se dan escándalos, balazos, y heridos e inclusive muertos dentro de esta prisión.
Afuera cientos de familiares de los reos, se quedaron sin poder visitar a sus parientes y amigos, ya que fue suspendida la visita de los martes y de acuerdo a las instrucciones del director del penal Salvador Díaz, se abrirán las puertas hasta nuevo aviso.
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