Ciudad de México.- El gobierno de Enrique Peña Nieto, junto con los partidos Revolucionario Institucional y el Acción Nacional han promovido la famosa Reforma Energética, en conjunto con los aliados privados sean nacionales o extranjeros mediante una campaña de convencimiento sobre las bondades que acarreará su aprobación, que ahora es un hecho. Sin embargo, poco se ha hablado públicamente sobre el tráfico de influencias y la corrupción en las que se encuentra inserto Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las empresas petroleras extranjeras que entrarán dentro del negocio del petróleo y el gas mexicanos, cuentan con aliados en el país desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Los aliados actúan como cabilderos que promueven las reformas a los 27 y 28 constitucionales, que abren la puerta total del sector y de la venta de activos de Pemex.
Estos cabilderos cuentan con información privilegiada, por ser socios de empresas o empleados de transnacionales que acuerdan contratos y licitaciones a favor de quienes en ellas trabajan. Entre ellos se encuentran ex directores de la hasta ahora, paraestatal o ex secretarios de Energía como Jesús Reyes Heroles y Luis Ramírez Corzo, Georgina Kessel, Juan José Suárez Coppel o Pedro Aspe Armella, y que se camuflajean en los informes del mercado energético como "nuevos agentes financieros" y "jugadores clave" para la apertura del sector a la inversión extranjera.
El caso de Jesús Reyes Heroles es significativo porque en la actualidad se desarrolla como consejero de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, además de ser empresario y asesor de empresas transnacionales.
Heroles fundó StructurA, una compañía que agrupa a las empresas GEA (Grupo de Economistas y Asociados), PROA, MBD y EnergeA. La última fue creada en asociación con un Morgan Stanley Private Equity, corporativo de servicios integrales de consultoria especializada y desarrollo de proyectos. EnergeA apoya a firmas que venden productos y servicios a paraestatales para hacer negocios con Pemex.
Heroles aprovecha sus relaciones con la red de la industria energética en los Estados Unidos que tiene inversiones en México, a los que ha incentivado a través de contratos para labores de exploración y producción de petróleo. Hace años que promueve una reforma energética a favor de las petroleras.
Pedro Arispe fundó la consultora Protego, convirtiéndose en socio y padrino de la tecnocracia que hoy encabeza Luis Videgaray, secretario de Hacienda y una figura influyente dentro de las redes del peñismo.
Arispe es co-Presidente del consejo del fondo de inversión trasnacional Evercore Partners, quien en 2012 adquirió el 20 por ciento de la empresa Diavaz DEP, que firmó con Pemex el primer contrato de extracción en el pozo Ebano-Pánuco de Chicontepec en Veracruz.
Evercore también participa de acciones en las empresas Davis Petroleum Corp, Velvet Energy LTD y TLP Energy, las cuales operan en Estados Unidos y Canadá mediante servicios integrales de exploración, producción y prestación de servicios de mantenimiento y rehabilitación a la industria petrolera.
Emilio Lozoya Austin, hasta el año pasado todavía era miembro del consejo de administración de la constructora española OHL México, que opera en el sector de infraestructura de transporte y ahora ingresará a las filas del sector energético.
OHL ya obtuvo tres contratos relevantes con Pemex Refinación, uno para la construcción de una planta de hidrógeno, otro para la terminación de un gasoducto en la refinería de Cadereyta Jiménez, Nuevo León y la construcción de una planta de cogeneración de 35 megavatios que se instalará en la refinería Francisco I. Madero, en Tamaulipas.
Lozoya Austin es el director general de Pemex en este momento.
Juan José Suárez Coppel, quien fuera director de Pemex de 2009 a 2012, fue reclutado por la empresa del sector energético Jacobs Engineering Group, a la que había otorgado un contrato cuando fue director de la paraestatal petrolera. La empresa Jacobs obtuvo contratos con Pemex para la construcción de 18 plataformas en el yacimiento Ku-Maloob-Zaap, por un monto de 2 mil 500 millones de dólares.
En octubre de 2011 y sin la autorización del consejo de administración de Pemex, Suárez Coppel incrementó la tenencia accionaria de Repsol argumentado que era un negocio rentable, lo que le costó al erario 10 mil 125 millones 912 mil pesos.
Por su parte Georgina Kessel quien se integró al Consejo de Administración de la compañía Iberdrola, que ha invertido grandes sumas en nuestro país en materia de energía, habilitó como titular de Energía y presidenta del consejo administrativo de Pemex, la participación de mayores contratos para esa empresa equivalentes a más de mil millones de euros.
Basta mencionar que Iberdrola también tiene intereses como productor independiente de energía, la que vente a la CFE.
Adrián Lajous Vargas, fue director de Pemex durante el sexenio de Ernesto Zedillo y ahora es miembro de la junta directiva de la trasnacional Schlumberger, tan exitosa que se adjudicó contratos por 73 mil millones de pesos con Pemex.
Entre las contratistas más favorecidas por Pemex hay cinco vinculadas a Adrián Lajous: la consultora McKinsey, Schlumberger, la minera y acerera Ternium, la fabricante Trinity Industries y la proveedora de petroquímicos Beta.
Carlos Ruiz Sacristán, es director de Sempra Energy, una empresa que provee asesoramiento y colaboración energética en materia de gas en México y a la cual, la actual administración de Peña Nieto ha otorgado contratos por intermediación de IEnova.
Sempra Energy cuenta con antecedentes nada gloriosos, por ejemplo, ha sido acusada de defraudación fiscal y lavado de dinero, así como de manipulación de los precios de la electricidad en Estados Unidos y de daños al medio ambiente en México.
Por otro lado, Luis Ramírez Corzo quien fuera designado presidente ejecutivo de la compañía Servicios Petroleros Oro Negro y que ha hecho públicos sus objetivos para alcanzar una oportunidad dentro del sector de servicios petroleros en México.
Oro Negro planea convertirse en un líder dentro de la industria mexicana de servicios petroleros al ofrecer a Pemex servicios integrados y soluciones a la medida mediante la adquisición de empresas con contratos existentes y la adquisición de activos de vanguardia.
Esto nos deja pensando ¿qué tan cierto es que la reforma energética es democrática con tal cantidad de intereses privados constituidos alrededor y por ella?
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