Curiosa unanimidad, pero no sorpresiva
Por cortesia de
Javier Chávez Ataxca
NOVEDADES CHETUMAL
En el día internacional de la felicidad
ocurrió algo sumamente curioso: todas las bancadas en el Congreso local
–donde hay cuatro con un solo diputado – marcharon como un solo ejército
para seleccionar a Harley Sosa Guillén como nuevo Ombudsman. Fueron 23
votos para él, de un total de 23 diputados que acudieron a la sesión de
este jueves. “Carro completo”, dicho al estilo PRI.
José Luis Toledo Medina (Presidente de
la Gran Comisión del Congreso) hizo la faena completa, impulsando el
nombramiento de Harley Sosa sin que la oposición –término utilizado por
un servidor por la fuerza de la costumbre y para no confundir al lector–
impulsara una carta propia, como ocurría en otras Legislaturas.
Vienen a mi memoria legisladores tan
aguerridos como Ricardo Arias Flores (q.e.p.d.), Luis Armando Gómez Sosa
y Héctor Ortega Contreras (PRD), o diestros como Jorge Polanco Zapata,
Joaquín González Castro, Roberto Erales Jiménez y David Alvarez Cervera
(Convergencia), formados en la suprema escuela del PRI.
Si bien Manuel Valencia Cardín posee
tales cualidades, tuvo la oportunidad histórica de presidir la Gran
Comisión del Congreso, acumulando logros desde esa posición de
privilegio. Por ello su caso se analiza aparte.
Recientemente el PAN tuvo al enorme José
Hadad Estéfano, cuya trayectoria lo consolida como un valor bien
anclado, ya que es de convicciones firmes y nunca le he detectado un
doble discurso o titubeos por el canto de las sirenas.
Admito que la unanimidad me ha
sorprendido, ya que no tengo antecedentes de un hecho similar en
décadas, particularmente cuando hay en juego una posición tan
politizada, sin que esto implique un interés similar a nivel popular.
Incluso, María Hadad Castillo como
diputada local hace dos Legislaturas –cuando el Presidente de la Gran
Comisión era Luis González Flores – se atrevió a votar en contra de la
criminalización de aborto, defendiendo su postura y coincidiendo con
decenas de mujeres que defienden su derecho a decidir.
La iniciativa había sido presentada por
la priista Laura Lynn Fernández Piña y defendida rabiosamente por el
PAN, como era de esperarse. Y María Hadad se consolidó como una
representante popular altamente confiable.
Circo electoral (Photo credit: TACHAS) |
Porque las cartas de apoyo a determinado
candidato no son señales inequívocas de efectividad, por el simple
hecho de que un candidato puede convencer al compadre para que se sume a
su causa.
Confío en todo caso en las mesas
redondas en las que participen especialistas en el tema, abarcando a los
quintanarroenses que tienen una experiencia dolorosa en su peregrinar
por la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Con ello se tendría un
panorama completo de las exigencias y perfiles requeridos.
Por ejemplo, me llama la atención que
Marta Medina Lozano, José Antonio Barón Aguilar y Víctor Zapata Vales no
hayan cosechado un solo voto. En el caso de Martha Medina pudo
obtenerlo no sólo por su capacidad profesional comprobada, sino por
solidaridad de género.
Los panistas conocen muy bien a José
Antonio Barón Aguilar, e incluso a Susana Martínez Cárdenas, prima del
dirigente estatal del PAN, Eduardo Martínez Arcila. Nada para ellos.
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