jueves, 9 de enero de 2014

CASOS DE LATIFE Y OVANDO, ¡INAUDITOS!

                                                                     
 
                             EN PRIMERA FILA                       Por Luis A. CABAÑAS BASULTO

Chetumal, Q. Roo, miércoles 8 de enero de 2014.-Con un "estoy de paso por la SEYC y a corto, mediano o largo plazo será mi estancia y les reitero que únicamente me mueve el interés de trabajar por el bien de la educación" -respetando su "pelea" con los signos de puntuación-, la cozumeleña Sara Latife Ruiz Chávez escribió el 13 de octubre su corolario al frente de la Secretaría de Educación y Cultura del Estado, donde permaneció por poco más de 9 meses.

Convertida en un verdadero polvorín e invadida de gente extraña al sector, la dependencia clamaba a gritos la salida de esa funcionaria que, aunque Usted no lo crea, algunos años atrás había sido considerada una "potencial" candidata del PRI a la gubernatura del Estado frente a quien, al menos en teoría, se convertiría en su jefe inmediato, el gobernador Roberto Borge.

Tal vez por respeto a esta circunstancia el Jefe del Ejecutivo nunca dudó en colocarla al frente de esa dependencia ante las presiones de grupos de "arriba" -llámese ex gobernador Félix González-, aunque la ahora asesora en Política Económica no reunía el mínimo perfil para un sector en el que lo que sobran son precisamente profesionistas con esa característica, pero sin el apoyo político necesario.

A la caída de Sara Latife, en una crónica anunciada tras la auténtica "revolución" que armó tras su llegada el 4 de marzo -Roberto Borge no es masoquista-, quien su sucesor, José Alberto Alonso Ovando, irónicamente, tampoco reúne el perfil para una dependencia que, harta de políticos, necesita de un profesionista conocedor de sus problemas y con vocación educativa. Lo de "expertos" en administración dejémoslo para otros sectores, menos para educar.

Ante el sorpresivo movimiento navideño del 23 de diciembre, cuando en un efecto-rebote resultó beneficiada Paula González Cetina como nueva directora general de la Comisión de Agua Potable, ahora resulta que Alonso Ovando se habría convertido en funcionario "utility", que lo mismo planea, administra, legisla o educa, dados sus antecedentes en la Seplader, XIII Legislatura del Congreso del Estado, CAPA y ahora SEyC.

En una renuncia anunciada con mucha anticipación, el nuevo titular de esta última Secretaría solicitó licencia en marzo de 2011, tan sólo unos días después de haber rendido protesta, lo que fue calificado como una burla para el electorado, que lo había convertido en representante popular en mancuerna con su suplente, Alondra Herrera Pavón, a la postre nueva diputada.

Como se había anunciado también con anticipación, Alonso Ovando asumió la titularidad en Agua Potable el 8 de abril, en criticable sustitución de Pedro Flota Alcocer, quien habría dejado en quiebra a esa empresa estatal, aunque, con todo, fue enviado al desaparecido Instituto de Fomento a la Vivienda de Quintana Roo, en sustitución de otro cuestionado, Ricardo Pech Gómez.

Ese mismo día tomaría posesión la hoy cuestionada diputada federal Lizbeth Gamboa Song como titular del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), donde relevaría a Cecilia Loria Marín y agradecería haber sido considerada para continuar trabajando desde esta nueva trinchera en beneficio de las mujeres, un área donde "hay mucho que hacer a favor del género en el Estado". Hoy en día se encuentra en el ojo del huracán junto con su homólogo priísta Raymundo King de la Rosa.

Ahora bien, si los casos de Sara Latife y Alonso Ovando resultan inauditos, más aun lo es el de la propia Paula González que, ligado de "extraña" manera a la suerte del nuevo secretario, saltó de la noche a la mañana al gabinete gubernamental de primer nivel, aunque, de una u otra forma, los pasos de la pareja ha seguido prácticamente el mismo sentido: Es cierto que ambos son profesionistas y chetumaleños, pero no son únicos en esta capital, donde abundan chetumaleños y profesionistas como ellos.

Verá Ud. Paula González, licenciada en Economía y Finanzas por la Universidad de Quintana Roo, ha desempeñado los siguientes cargos: Jefa de Proyectos de la Secretaría de Economía (SEDE), Directora de Control Gasto Inversión de la Seplader, donde posteriormente ascendió a Subsecretaria, en todos los casos bajo la batuta de Alonso Ovando y durante el sexenio de Félix González, hasta quedar en su lugar cuando fue postulado a la diputación.

Por su parte, Alonso Ovando fue titular de las subsecretarías de Desarrollo Económico, Desarrollo Turístico y Planeación, hasta alcanzar la titularidad de Planeación y Desarrollo Regional y convertirse en presidente del Fideicomiso para la Región Sur-Sureste de México y fugaz diputado de la XIII Legislatura, donde se le colgó el apodo de "Juanita" por haber labrado el futuro de Alondra Herrera.

A su paso por CAPA, donde lo que abundaron fueron los "diezmos", sobre todo por parte de las constructoras, ya adivinó Ud. a quién nombró como su coordinadora administrativa. Faltaba más, faltaba menos: a Paula González, quien ahora se quedó al frente de la dependencia-empresa y sólo faltaría que hiciera lo propio al término de la gestión de aquél en la Secretaría de Educación.

Y conste que no sería nada raro que llegara sólo a negociar. Por algo es contador, ya que apenas vamos a mitad de sexenio y ha ocupado tres cargos, todos ellos de suyo importantes. El tiempo lo dirá.

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