Por Gonzalo Ramos Luces del Siglo Cancún Q. Roo 25 de noviembre 2013.-La soberbia del mandato del gobernador Roberto Borge Angulo no ha pasado desapercibida para los funcionarios de primer nivel ni para la prensa nacional, que a través de editoriales y trascendidos han dado claros mensajes de que Enrique Peña Nieto lo está observando
Acostumbrado a estar rodeado de estrellas de la farándula y a que los gobernantes que le deben el puesto le rindan pleitesía, el gobernador Roberto Borge Angulo se muestra en eventos oficiales de todo el estado con una comitiva de funcionarios –que se suman a su excesivo cuerpo de seguridad–, con la confianza de quien es amo y señor de sus tierras, en este caso, del estado de Quintana Roo.
Proveniente del linaje cozumeleño que ha gobernado la entidad durante años, Borge Angulo aún no logra desmarcarse del ex gobernador Félix González Canto, quien lo impulsó a la gubernatura para seguir siendo el poder tras el trono, valiéndose de cotos políticos y heredándole una monstruosa deuda pública que tiene hipotecado el futuro de los quintanarroenses.
De poco o nada han servido los millones que Borge Angulo ha destinado a la promoción de su imagen y la compra de espacios en los medios de comunicación, que sólo dejan en claro su afán por demostrar que el estado todavía tiene una directriz, esto ante las férreas críticas no sólo desde la oposición, sino también desde los círculos cercanos a la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Y es que en Los Pinos aún no olvidan la derrota del tricolor en Quintana Roo en las elecciones presidenciales ante el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, por lo que cada error cometido por Borge Angulo va a la lista negra del Ejecutivo, según dejan entrever comentarios a nivel nacional como los del periodista Joaquín López-Dóriga, quien criticó abiertamente el manejo del conflicto magisterial en la entidad.
Otras señales de este descontento han sido las visitas presidenciales, donde el vecino estado de Yucatán ostenta el título de favorito del presidente con cuatro visitas en lo que va de su mandato. Quintana Roo sólo ha contado con su presencia en una ocasión, durante el Foro Nacional de Turismo, a pesar de que Borge Angulo presume tener una "gran amistad" con él.
Igualmente opacas han sido las reuniones con la secretaria federal de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, quien además, ha acudido como invitada de otros personajes, no exactamente por iniciativa del gobernador Borge Angulo, quien aun así, ha aprovechado cada visita para tomarse la foto con ella.
"El gobierno de Roberto Borge es un desastre, es el culto al ego y a la corrupción", lanzó el periodista Pedro Ferríz de Con, a nivel nacional, durante su noticiero matutino del pasado 19 de noviembre. El comentario no pasó desapercibido para los radioescuchas quintanarroenses, quienes no tardaron en difundir estas palabras a través de las redes sociales.
Pero este "culto al ego" ya se veía venir desde antes que el gobernador asumiera el cargo. Desde junio de 2010, a unas semanas del polémico proceso electoral que lo llevó a la gubernatura, la revista Contralínea publicó una entrevista con Mario Vargas Paredes, quien fuera presidente del Colegio de Académicos de la Universidad de Quintana Roo, donde el docente expone que Roberto Borge "carece de figura propia y liderazgo, y se trata de inflar mediante el marketing".
Tres años más tarde, pareciera que esa sigue siendo la estrategia para gobernar. Como ejemplo, su segundo Informe de Gobierno estuvo plagado de inconsistencias numéricas que fueron difundidas como grandes logros a pesar de ser completamente ajenas a la realidad de los quintanarroenses y ante el malestar generalizado de la burocracia por el escamoteo de sus cuotas del Fovissste (Luces del Siglo 520).
Otra de las características de su gobierno ha sido la intolerancia a la crítica. Durante su mandato, enemigos políticos, periodistas y ciudadanos han padecido el acoso del gobernador y su comparsa. Hasta en las redes sociales, medio de libre expresión de la ciudadanía, cualquier crítica a su gobierno es contraatacada por un verdadero ejército de "usuarios" inexistentes que insultan y desprestigian al emisor de dicha opinión.
Esta situación fue evidenciada por la periodista Lydia Cacho en su columna "Ciberterrorismo de Estado", donde da cuenta de las cantidades de dinero que maneja el gobierno en una red de porros virtuales que sirven para amedrentar a quienes generan críticas, así como para el espionaje de periodistas y medios de comunicación.
En otra columna, la también fundadora del Centro Integral de Atención a las Mujeres (CIAM) denuncia el desfalco de diversos programas sociales para financiar las pasadas campañas electorales que dieron "carro completo" para el tricolor.
Como reacción a estas críticas, el gobernador Roberto Borge hizo uso de un periódico local para publicar una columna donde intenta dar clases de periodismo compartiendo su visión de que "la libertad de expresión puede tornarse en libertinaje" y utilizando una serie de descalificativos en contra de la prensa. Una versión moderna del linchamiento que padecían los disidentes en los regímenes monárquicos.
Sombrero ajeno. Con un afán de protagonismo y fines electoreros, Borge Angulo implementó programas sociales que buscaban realzar su imagen ante la sociedad, además de tapizar las principales vialidades con publicidad que daba cuenta de sus grandes logros, entre los que se encontraban obras ajenas e inconclusas.
Por ejemplo, desde agosto de 2012, la oposición denunció a la prensa nacional que el gobernador intentaba hacer "caravana con sombrero ajeno" en la clausura del relleno sanitario de Cancún y la construcción del Centro Integral de Manejo de Residuos Sólidos, aun cuando esta obra fue financiada con recursos del Fondo Metropolitano, provenientes de la Federación.
Esto no importó meses después cuando, en medio del proceso electoral, siguieron apareciendo titulares y espectaculares que le daban el crédito al gobierno estatal, lo que se sumó a una campaña de golpeteo político entre el gobernador Roberto Borge y el entonces alcalde de Benito Juárez, el perredista Julián Ricalde Magaña.
Producto de este fuego cruzado fue un bloqueo económico en contra del municipio mientras gobernaba la oposición. Hoy, ningún funcionario del regreso del PRI a este Ayuntamiento, ha sabido explicar el origen de los recursos que han mantenido con vida a la Comuna desde que asumieron el cargo, aunque se presume que el gobierno estatal por fin "abrió la llave" para que este dinero fluya a las arcas municipales.
Pero la necesidad de adjudicarse obras ajenas fue más allá al involucrarse con el gobierno federal, e incluso con logros de su antecesor, Félix González Canto. Tal fue el caso del plantel Cancún IV del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyte) cuya construcción comenzó en diciembre de 2010 y fue inaugurada dos meses después de que Borge Angulo tomara posesión.
En el caso de la Federación, uno de los más notables fue el del paso a desnivel a la entrada del ejido Alfredo V. Bonfil, que fue ampliamente difundido por medio de espectaculares junto con la frase "¡Tu gobernador te cumple!", aun cuando esta obra fue hecha con recursos federales y posteriormente inaugurada en marzo de 2012 por el ex presidente panista Felipe Calderón Hinojosa.
Meses atrás, en septiembre del 2011, el entonces mandatario albiazul le había recalcado públicamente, durante el evento de inauguración del Hospital General en Playa de Carmen, que los recursos fueron pagados "uno tras otro, por el gobierno federal".
Destaca también el caso de la modernización de la avenida López Portillo, en Cancún, obra que fue anunciada en 2011 por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con recursos del orden de los 600 millones de pesos, que se irían ministrando anualmente.
El gobernador aprovechó para anunciar que el gobierno del estado realizaría obras en la importante vialidad, e incluso, el tramo que va desde la avenida Bonampak hasta Puerto Juárez fue tapizado del logotipo "Comprometido Contigo", sello de la administración estatal. Sin embargo, el delegado de la SCT, Miguel Ángel Núñez Pérez Gavilán, dejó en claro que los trabajos en esa avenida serían obra del más alto nivel de gobierno.
A la entrada de la nueva administración federal, y para evitar más sorpresas, fueron retirados los anuncios que promovían al gobierno estatal como hacedor de estas obras de modernización y ocuparon su lugar modestos carteles donde se deja en claro que es la Federación quien trabaja en la zona. Al final, a Borge Angulo no le quedó de otra más que aceptar esta disposición.
Dependencia federal. Quizá el tema que más han intentado ocultar desde la Unidad del Vocero, es el asunto de la monstruosa deuda pública que ostenta el gobierno de Quintana Roo y que deberá comenzar a ser cubierta a partir del mes de febrero de 2014, restando gastos para la inversión en la entidad y generando una dependencia a las partidas federales.
Y es que, en el caso de los gobiernos municipales, diversos funcionarios ya han reconocido que están en espera de las asignaciones federales para poder anunciar obras de infraestructura urbana, ya que los municipios se encuentran francamente quebrados, aseguran.
Año con año, el gobierno del estado ha obtenido mayores ingresos de participaciones federales, pasando de 9 mil 621 millones 684 mil pesos en 2006, hasta 16 mil 514 millones 942 mil 406 pesos en 2012, para 2014, el presupuesto de ingresos –en espera de su aprobación por el Congreso local–, asciende a 20 mil 700 millones de pesos, a lo que habría que sumar los fondos federales.
Hace unos meses, el director en Investigación del centro de análisis de políticas públicas, "México Evalúa", Marco Antonio Fernández, calificó a Quintana Roo como un "junior tributario", es decir, un estado que obtiene participaciones federales y no hace esfuerzos propios para aumentar la recaudación, dijo además que la deuda estatal representa 204 por ciento de las participaciones federales.
Esta situación ha derivado en una polémica "reingeniería administrativa", que ha significado el despido de al menos 800 trabajadores del estado, según las cifras oficiales del secretario de Hacienda, Juan Pablo Guillermo Molina, aunque él mismo reconoce que en realidad estos planes no sirven para ahorrar recursos, sino para canalizarlos a otras áreas.
"Con toda la reingeniería, que no sólo es recorte de personal, sino gastos de funcionarios, tabulador de sueldos, gasto en gasolina, teléfono y todo lo demás, no hay ingreso extra, porque se va de un rubro y se canaliza a otro", explica.
Cuestionado sobre los planes para cubrir los montos de deuda el próximo año, el secretario se limita a decir que la deuda está refinanciada y tiene plazos establecidos que se van a cumplir. Según sus números, ésta asciende hasta 16 mil 900 millones de pesos y aseguró que "han tenido un manejo responsable de la deuda".
Ahora, con el control absoluto del estado en sus manos, Borge Angulo ha impuesto en el área de Tesorería de los gabinetes municipales a personajes afines a su gobierno, lo que pudiera significar futuros desfalcos, como el ocurrido en el municipio de Solidaridad por más de 71 millones de pesos a través de empresas fantasma (Luces del Siglo 508).
Con todo esto a su favor, el mandatario estatal visita los municipios con expresión de satisfacción en su rostro ante quienes no se miden en alabanzas a quien le deben el cargo, como el alcalde benitojuarense Paul Carrillo de Cáceres, quien aprovecha cada oportunidad para agradecerle su apoyo. El gobernador los mira por el rabillo del ojo y les da una palmada en la espalda como señal de aprobación.