lunes, 11 de noviembre de 2013

VIOLENTO REGRESO A CLASES EN LA SECUNDARIA TÉCNICA 20 “RAFAEL RAMÍREZ CASTAÑEDA

                                          
 
EN MEDIO DE AMENAZAS, ACUSACIONES Y PRUEBAS EN CONTRA DE LA DIRECTORA WENDY RODRÍGUEZ CARRILLO, ACOMPAÑADO DE MARTILLAZOS PARA ROMPER LOS CANDADOS; SE LLEVÓ A CABO DE FORMA VIOLENTA LA REANUDACIÓN DE CLASES EN LA SECUNDARIA TÉCNICA NO. 20 UBICADA EN LA REGIÓN 221 DE CANCÚN.
                                                                                        
 

Por FRANCO TIRADO REGINO

Cancún Quintana Roo 11 de noviembre 201.- Decenas de padres de familia de los alumnos de la Escuela Secundaria No. 20, aceptaron que las puertas del plantel se abrieran para reanudar las clases tal como se programó en todos los planteles del estado; pero antes exigieron al supervisor de dicha zona Gualberto Salazar, que firmara el documento donde están asentados los puntos que están denunciando sobre anomalías y desvío de dinero de los padres de familia y los presuntos delitos entre los que se encuentra corrupción de menores.

El grueso de padres de familia exigió que no se permitiera el acceso de la directora Wendy Rodríguez Carrillo. Porque iniciaron su destitución debido a que están hartos de los cobros injustificados que hace a los alumnos semanalmente para que tomen parte de forma obligatoria en las minidiscos (en horario de clases),que inician a las 9 de la mañana y terminan a la 1 de la tarde; para tomar parte en estos bailes es necesario portar pantalón de mezclilla y tenis por lo que tienen que pagar 10 pesos más.

                                                
 

Entre otras denuncias, los padres de familia gritaban que también exigen la rendición de cuentas por parte de la recaudadora de las cuotas obligatorias Alejandra Osorio, quien exige a cada padre de familia la presentación de la ficha de depósito por 350 pesos, en el banco y a la cuenta que les señala, como parte de los requisitos para inscribir a los alumnos. Nunca se ha sabido cuanto recauda por las inscripciones y menos que ese par de mujeres den a conocer en que se ha gastado, porque no se ha visto ninguna mejoría en el plantel desde hace varios años.     

Tras haber firmado el documento, en el que aceptaba las denuncias, el supervisor Gualberto Salazar, ordenó a uno de los padres de familia que le ayudara a romper el candado a martillazos, porque la directora acusada Wendy Rodríguez Carrillo no llevaba la llave, y luego de una veintena de golpes el candado cedió y se retiró la cadena que mantenía cerrada la puerta, por la que accedieron cientos de alumnos al plantel donde se reanudaron las clases,

Sin embargo la pugna no terminó ahí, ya que la directora Wendy anunció que habría junta con los padres de familia, pero solamente permitió el paso a dicha reunión a sus allegados, quienes la defendieron y por momentos tensaron la situación al grado tal de que pareciera que las diferencias se arreglarían a golpes entre los dos bandos, los padres inconformes y los defensores de Wendy, entre los cuales se encontraba el profesor Arturo Patiño.

                                        
 

Luego de que los ánimos se calmaron, los padres de familia inconformes se dirigieron a la escuela secundaria técnica 16 "15 de Mayo" ubicada a varios kilómetros del lugar, para hacer manifiesta su inconformidad ante el gobernador Roberto Borge, quien acudió a dicho plantel para encabezar la ceremonia cívica y la reanudación del curso escolar; ahí los padres y madres inconformes fueron recibidos por la directora de la secretaría de desarrollo social e indígena zona norte (SEDESIZN), quien les explicó que podrían ser atendidos, pero les recomendó elaborar la denuncia por escrito y recabar las pruebas para que estas sean enviadas a la dependencia correspondiente o sea la SEYC.

En ese mismo acto el subsecretario de educación zona norte Arturo Castro Duarte, señaló que desconoce las anomalías, corrupción, desvío de fondos, y todas las otras denuncias que hay en contra de Wendy Rodríguez Carrillo, y al mismo tiempo aceptó recibir a los padres de familia y maestros inconformes en sus oficinas de la SEYC ubicadas en la avenida Bonampak. 
 

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