Por Franco Tirado Regino
Las viejas y corruptas prácticas priistas salieron a relucir este 7 de septiembre en Cancún y en general en todo el estado de Quintana Roo, a lo largo de la elección interna que llevó a cabo el Partido de la Revolución Democrática PRD; cabe destacar que ahora los nombres de las usanzas priistas, llevan otros nombres impuestos por el PRD, "El Acarreo" ahora se llama traslado democrático, "La Coacción del voto" pasó a ser orientación democrática obligada; y la tan conocida repartición de prebendas, despensas, dinero, y otras formas de la compara de votos ahora lleva el nombre de "Apoyo Democrático electoral".

Hay que destacar que estas nuevas formas de lograr que la gente salga de sus casas a votar para elegir a sus nuevos dirigentes, consejeros y otros cargos que ocuparán a nivel municipal, estatal y federal, ha sido la más la más concurrida de los últimos años, incluso rebasó a las elecciones federales celebradas hace apenas dos años, la participación de la ciudadanía en esta elección perredista fue bastante nutrida en Cancún.
La estructura priista estuvo a las ordenes de los operadores perredistas para esta elección interna, comenzando con las lideresas priistas "Las Mapachas", que en cada colonia operaron calle por calle y con padrón perredista en mano, para convencer a sus vecinos para que votaran a favor de las planillas que les prometieron pagarles a ellas y a sus vecinos; con esa idea Las Mapachas tricolores ahora pintadas de amarillo ofrecieron despensas, dinero y hasta tacos fríos de cochinita pibil, preparada para esta operación "cochinita".
El ahínco con el que trabajaron las mapachas y muchas seguidoras de las tribus amarillas locales fue tal que llevaron a votar hasta gente que no se encontraba registrada en el padrón perredista el cual fue rasurado desde hace varias semanas atrás; entre los acarreados para que votaran a favor de tal o cual candidato se encontraban hasta votantes que siempre han sido y están registrados en otras fuerzas políticas como el PRI. Estos últimos obviamente no pudieron votar y acusaron a las mapachas promotoras del voto de haberlos engañado, y ni despensa, ni dinero, es más ni tacos de cochinita recibieron.

Otros que sin ser choferes de alquiler, realizaron la misma labor del "traslado democrático" fueron los operadores de los diversos personajes de la política cancunense entre ellos se pudo ver a los súbditos de Marybel Villegas, Greg Sánchez, Graciela Saldaña, Susana Hurtado, y otros más quienes cobraron la misma cuota que los chafiretes por hacer labor de acarreo pero como simples automovilistas, con sus propios vehículos.
Un caso insólito fue el que ocurrió en un fraccionamiento alejado del centro de Cancún, donde la conocida lideresa multipartidista "Doña Lulis (Lourdes)" quien ahora se vistió de amarillo para este proceso interno perredista fue premiada con un contrato y concesión de la Semarnat para poder operar sus negocios en las playas de Cancún, a cambio de convencer a sus seguidores para votar a favor del candidato perredista que le ordenaron sus jefes.

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