miércoles, 7 de agosto de 2013

DE “VICEGOBERNADOR” A PROMOTOR

                                      EN PRIMERA FILA        Por Luis A. CABAÑAS BASULTO


 


Chetumal, Q. Roo, miércoles 7 de agosto de 2013.- Dos veces en la antesala de la gubernatura de Quintana Roo, la primera de ellas como posible precandidato en 2004, el chetumaleño Eduardo Ovando Martínez vio pasar sus mejores años como uno de los grandes exponentes de la política del Sur, aunque no por ello ha dejado de practicar esa actividad, posiblemente a favor de su partido, el PRI, pero, lamentablemente sin ningún beneficio para la población.

Integrante de la terna de "grandes" priístas por la sucesión del chetumaleño  Joaquín Hendricks Díaz, junto con los entonces diputados federales Félix González (I Distrito) y Víctor Alcérreca Sánchez (II Distrito), así como la Senadora Addy Joaquín Coldwell, nuestro personaje era prácticamente el favorito sentimental de la región por su condición de paisano.

Más discreto que ellos y con muchas menos posibilidades, también "sonaron" los nombre de Eduardo Espinosa Abuxapqui, Carlos Hernández Blanco, Gabriel Mendicuti Loría, Miguel Ramón Martín Azueta, Javier Díaz Carvajal, Pedro Ramón Peña Xicum y María Rubio Eulogio de Hendricks, aunque, con todo, el entonces Senador Ovando Martínez y su "red de Amigos" era el preferido.

Derrotado finalmente en la Convención de Delegados del PRI, método con el que nunca estuvo de acuerdo, el funcionario, que actualmente se desempeña como "asesor de gobierno" -al igual que políticos chetumaleños relegados de cargos importantes-, había formado un equipo de trabajo para la gubernatura, al que no permitían entrar a nadie, aunque para no pocos su principal defecto sería su soberbia.

Tras el triunfo de Félix González fue relegado en los primeros años, aunque posteriormente se le incorporó en cargos de menor jerarquía, como la representación de gobierno en la Zona Norte y la responsabilidad de campaña priísta en Cozumel, hasta convertirse finalmente en Secretario de Gobierno, equivalente a la "vicegubernatura" del Estado" por considerarse el cargo de mayor jerarquía después de la del Jefe del Ejecutivo.

Tras estar tan cerca del "cielo", sin embargo, posteriormente fue nombrado titular de la recién creada Secretaría del Trabajo, de donde lo relevó el ahora nuevo delegado del ISSSTE, el cuestionado cozumeleño Carlos Hernández Blanco, aunque Ovando Martínez, por lo que vemos, siguió con la tarea de "proteger" las fuentes de trabajo, lamentablemente, sólo las suyas y las de su familia.

Así, el otrora popular "Gallina", quien tuviera como suplente de Senador al hoy cuestionado diputado local electo Juan Manuel Herrera, se convirtió en "promotor" y empresario en Tulum, con una franquicia de venta de pollos y una agencia privada de seguridad, ésta en sociedad con Adrián Valdovinos Martínez, quien fuera jefe de escoltas de la encarcelada ex presidenta municipal de ese municipio, Edith Mendoza Pino.

Poseedor de terrenos en Playa del Carmen, Eduardo Ovando, a quien se le acusa de no haber distribuido 50 millones de pesos que presuntamente le habría devuelto Félix González por sus gastos de campaña y que habrían aportado sus amigos, también obtuvo del ex gobernador la Notaría Pública número 43 para su cuñada Dolores de las Mercedes Rivera Aguilar.

Más aun, promovió para su hija Paola Ovando Rivera -ex presidenta de Mujeres Emprendedoras por Quintana Roo y ex directora de auditoría en la Secretaría de Hacienda- el envidiable puesto de subdelegada de Desarrollo Social y Humano de la Secretaría de Desarrollo Social, suponemos para "compensar" a "los chetumaleños" con la titularidad del cozumeleño Fabián Vallado Fernández.

En este sentido, "otro chetumaleño", Vicente Aguilar Rojas -ex director general de Notarías de la Secretaría de Gobierno, que encabezaba Eduardo Ovando y desde donde surgió la Notaría para la cuñada de éste- fue nombrado Consejero General del Instituto Electoral de Quintana Roo. Todo estaría bien si no fuera porque se trata del esposo de Paola Ovando, sospechosamente, yerno de la "Gallina".

El funcionario es hijo de otro político, Vicente Aguilar Ongay, eterno coordinador de procesos electorales del CDE del PRI, aunque la lista de promovidos por el ex suspirante a gobernador, hoy supuestamente aquejado por penoso mal, se extiende con el nombre de otro de sus vástagos, Eduardo Ovando Rivera, secretario técnico de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Otro de los vástagos beneficiados de Ovando Martínez, quien encabeza la Comisión de Asuntos Políticos y Gubernamentales del Comité de Recepción de la presidencia municipal de Benito Juárez, es Claudia Yunué Ovando -ex directora de Planeación y Desarrollo de la Secretaría Estatal de Turismo y ex directora de Relaciones Públicas de la Secretaría Particular del Ejecutivo-, para quien el político "promovió" para ocupar la subprocuradora fiscal de Hacienda del Estado.

Con todo, nuestro personaje, dijo durante esos trabajos que la principal obligación de los alcaldes electos, particularmente de Benito Juárez, es escoger bien a los colaboradores, sin menospreciar la capacidad propia de la nueva generación, aunque, hasta donde sabemos, busca para su hijo del mismo nombre el cargo de titular de la Dirección de Gobierno Municipal en Cancún. ¿Para eso sirven nuestras autoridades?, nos preguntamos. Nosotros creíamos que para servir a la comunidad ¡No sólo a la propia familia!

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